martes, diciembre 29, 2009

BOLAS QUE SE CORREN...

La corrupción urbanística es el abuso del poder de los cargos públicos vinculado a la especulación inmobiliaria y el incumplimiento de las normativas urbanísticas y medioambientales con objeto enriquecimiento ilícito.




Senor Intendente:

Con todo respeto me dirijo, ya que si bien usted decretó la demolición de algunas obras por presentar serias irregularidades, lo cual nos parece un acto real de saneamiento, quiero decirle que para que sigan construyendo con este nuevo código que nunca nos enteramos, sería indispensable, se empezaran obras de infraestructura de servicios, ya que como bien cita el dictamen del Decreto 214, los mismos se encontrarían colapsados.

Vivimos diariamente con aguas servidas que salen en nuestras calles, las cuales atentan contra nuestra salud, vivimos soportando ruidos excesivos a toda hora, vivimos un caos de tránsito insoportable y

Lo peor y le pedimos que investigue, es que sabemos a través del Departamento de Planeamiento, que mientras antes, se presentaban en los planos, oficinas que luego se venden como departamentos, trampa para exceder ampliamente la densidad poblacional permitida, ahora se estaría reemplazando por consultorios, lo cuales serían vendidos más tarde por departamentos. Lo cual atenta contra la calidad de vida de nuestra comunidad, y es un nuevo engaño hacia la población, que muchas veces se ha encontrado, que en vez de vivir en departamento vivía en una cochera, pagando más impuestos, y perdiendo la valorización de su propiedad al momento de querer venderla.

Espero, que se realicen todos los controles pertinentes para que aprueben los planos y se entienda que el crecimiento sin desarrollo jamás es progreso. Estamos a la espera que realicen un pronta revisión de todas las irregulares, que además, siguen apareciendo y que afectan a nuestra ciudad. Deseo se termine de una vez los excesos especulativos y que nombren a los responsables y los sancionen como corresponde, para el bien general de la comuna.

Vecinos de Ramos Mejía.