Mientras los vecinos trabajan en conjunto y anuncian novedades para los próximos días, su reclamo llegó este fin de semana al Diario Popular...
Los reclamos de los frentistas en la empalizada de la obra
En Ramos Mejía crece la reacción de los vecinos sobre el uso que se le dará a los terrenos que ocupaba la textil Danubio: se oponen a la construcción de viviendas multifamiliares -las versiones apuntan a un barrio privado- y proponen casas bajas y un espacio verde.
Paralelamente, se quejan por la proliferación de roedores a partir de la demolición del edificio que albergaba la fábrica, tarea que actualmente se encuentra paralizada.
El citado establecimiento industrial ocupaba las dos manzanas delimitadas por Rondeau, Saavedra, Alvear y Doctor Iannone, a tres cuadras de Avenida de Mayo al 800 y a ocho cuadras de avenida Rivadavia al 14.400. Llegó a emplear a 5 mil personas, pero como ocurrió con otras fábricas del rubro, terminó cerrando, tras lo cual se vendió y sus nuevos propietarios dispusieron su demolición.
El problema fue que el inicio de las tareas provocó el éxodo de los roedores que se alojaban en las abandonadas instalaciones. La queja de los lugareños de varias manzanas a la redonda fue inmediata, y
Sobre las otras tres arterias -Saavedra, Alvear e Iannone- el edificio desapareció, y fue reemplazado por una empalizada, sobre la que los vecinos han realizado varias pintadas con sus reclamos; la más repetida, “No a seis cuadras de monoblocks de cuatro pisos. Colapsarán agua, gas y cloacas. Tacuarí para todos”.
Esa última inscripción marca otro de los pedidos de los lugareños: la apertura de la calle Tacuarí, cuya traza quedó bloqueada por la fábrica entre Alvear y Rondeau.
Además, los frentistas de ese sector de Ramos rechazan la construcción “de un barrio cerrado, como el que quisieron hacer en el Ateneo Don Bosco, pero los vecinos frenaron esa iniciativa”. De hecho, han creado un sitio en Facebook denominado “No al barrio cerrado en la ex fábrica Danubio de Ramos Mejía”.
Quejas por la demolición
Una de las habitantes de la zona, Marta Ferreri, aseguró que “hay un proyecto de construir un pequeño country, con edificaciones con frente sobre un espacio verde en el centro de las dos manzanas, rodeado de rejas perimetrales, y la calle Tacuarí como estacionamiento para los visitantes”.
En tanto, los vecinos se quejaron por las obras de demolición -actualmente suspendidas- indicando que provocaron una proliferación de roedores en la zona: en una casa del cercano pasaje Esquiú su moradora sostuvo que descubrió a una rata comiendo la comida destinada a su perro.
Los frentistas afectados son quienes viven en Rondeau, Suipacha, Saavedra, Chacabuco, Alvear, Avellaneda, Urquiza, Espora, Castelli, Maipú, Laprida, Belgrano y Alsina, entre otras arterias.
Diario Popular
http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=519751#
RMT aclara
Gracias al Diario Popular por sumarse, como siempre, al reclamo de los vecinos autoconvocados contra la construcción indiscriminada e ilegal en Ramos Mejía!