viernes, agosto 21, 2009

Vuelven a clausurar una peligrosa construcción

Se trata del edificio que se está construyendo en la calle Vicente López 239, del cual “llovían maderas” cada vez que vez que había un viento medianamente fuerte, con el lógico peligro para los vecinos. Hubo momentos de tensión entre los obreros, que se negaban a dejar la obra, y los denunciantes.





De todos los que hay en Ramos Mejía, el edificio que se está construyendo en Vicente López 239 debe ser el más famoso. Y no por causas que merezcan celebrarse. Todo lo contrario. Hace rato que los vecinos del lugar se vienen quejando por las “lluvias de maderas” que caen de la obra cuando sopla un poco el viento.
Esto ya provocó destrozos en las tejas de los techos de las casas linderas y el lógico temor de los vecinos que no pueden salir de sus hogares sin dejar de mirar hacia arriba, por si cae algún maderazo que, sin exagerar, puede llegar a ser mortal.

Y ayer se escribió un nuevo capítulo referido a esta construcción, cuando inspectores municipales, junto a personal oficial y a la subsecretaria de Planificación Operativa y Control Comunal, Verónica Salvadores, arribaron al lugar para desalojar a los obreros que no querían abandonar la obra.
Al ser forzados a irse, los trabajadores amenazaron a algunos de los vecinos que se oponen a la construcción y se generó un clima de mucha tensión. Finalmente, la obra fue desalojada y se instalaron dos fajas de clausura.