viernes, diciembre 27, 2013

La Matanza | A las piñas

La Matanza fue noticia, una vez más. El Frente Renovador de La Matanza, ídem.




En el despacho del aspirante a la vicepresidencia primera del cuerpo, se habrían trenzado a golpes de puño, el presidente del bloque renovador, Abraham "Toto” Delgado y un trabajador de los medios de comunicación local.

Una cadena de descalificaciones entre ambos protagonistas de vieja data llevó a este lamentable desenlace. Tal es así, que tiempo atrás, Joaquín Gabriel Puebla, cuando se desempeñaba en la redacción del diario NCO, denunció en las paginas de dicha publicación un incumplimiento en los pagos de publicidades y publicidad no tradicional de parte del, en ese entonces, ex edil Delgado; algo que no sorprendió porque es sabido que Delgado sufre una amnesia transitoria a la hora de pagar sus compromisos (…); lo particular de esto, es que generalmente no se utilizan los medios de comunicación para compartir ese tipo de informaciones. La situación fue más allá, porque utilizando el mismo medio, Puebla, denunció que mediante una comunicación telefónica, “Toto” Delgado habría amenazado al hombre de los medios con atentar contra su integridad física.

Ambos, utilizan cotidianamente una jerga barrios bajos, para expresar sus “sentires”. En el plano profesional, una de las características que lo señalan como distinto a Puebla; es que utiliza los mismos giros a la hora de calificar u opinar en los medios de comunicación. La situación habría eclosionado en el mediodía de hoy, al encontrarse en el despacho de Fernando Asencio, quien cuenta con la simpatía de Puebla. Muy difícil, el lugar que le va a tocar a Asencio; dado que también está manteniendo una excelente relación con su compañero de bancada: Abraham Delgado.
Días atrás se los vio a ambos muy consustanciados en el porvenir del FR en el recinto; y fueron ambos a fotografiarse con el Intendente Fernando Espinoza, en señal de buenos augurios de trabajo legislativo.

Según cuentan las crónicas periodísticas que reflejaron la información, la denuncia del incidente fue radicada por Joaquin Gabriel Puebla en la UFI nº 8 de La Matanza, a cargo de la Dra. Nuñez, mientras que la causa recayó en el Juzgado de Garantías, cuyo responsable es el Dr. Guevara. 

Conocido es que Asencio suele disfrutar del acceso al protagonismo, y para ello fueron varias las oportunidades en que paseó por los pasillos de tribunales con alguna denuncia; hoy le tocará declarar como testigo de la denuncia de un “amigo” contra otro: Puebla vs. Delgado. 

Asimismo, horas atrás, Puebla, avanzó con una nueva propuesta comunicacional, Semanario Quinto Poder; donde dedica un espacio destacado con entrevista a Fernando Asencio y en el mismo número, alguna consideración hacia Delgado. Algunos allegados al nuevo medio gráfico y web, indican a Asencio como auspiciante importante y en varias oportunidades fue el propio Puebla quien se manifestó de manera tal que lo sindicaban como el vocero de prensa en la campaña electoral. 

Esta reseña, complica aún más la cuestión, porque se produce una grieta, tal vez, por cuestiones no-políticas; o es su defecto, extra- periodísticas.

La libertad de expresión es uno de los baluartes que se debe defender. Un derecho natural que es herramienta fundamental en la vida democrática. Por otro lado, quien se siente agraviado, tiene el derecho de pedir una replica o de accionar judicialmente por los daños morales que se le pudieren ocasionar.

Consultado Abraham Delgado sobre los hechos, dijo “…estaba en mi lugar de trabajo, y Puebla; me agredió como viene haciendo siempre que puede: se dirigió a mi y me dijo “garcajal”…”. Dijo que estaba trabajando en la oficina del edificio del HCD, hoy asignada a Asencio; porque la de él está siendo equipada, y es lindante a esta. En la conversación telefónica, Delgado, aceptó que “…reaccioné; cosa que no debería haber hecho…pero estoy harto de los insultos…”. Avanzando en el dialogo con el edil, analizó que dada la contextura física propia y la que porta Puebla, poco podría animarse a confrontar físicamente. Resulta de esta contradicción que inmediata a la reacción, Delgado, se dio cuenta que su ocasional rival lo duplica en tamaño y cuenta con una juventud manifiesta. A los reclamos económicos de Puebla, Delgado los llamó “extorsión”: “… pide siempre plata…te “luquea”: esto no puede ser…” exclamaba. Finalizando el contacto telefónico con el concejal, dijo “…alguien lo mandó (a Puebla) a provocar. Quieren romper el bloque, no van a poder. El bloque está unido y trabajando muy bien…”. Sorprendente atajo utilizó para marcar una estrategia. Un análisis político y un confuso rol de la prensa en el concepto del edil de Isidro Casanova.

Este hecho, tiró por tierra lo manuales de “reglas básicas”: la responsabilidad del cargo que ostenta por la voluntad popular Abraham Delgado quedará sensiblemente cuestionada. Por otro lado, el manual de procedimientos periodísticos vuelve a entrar en conflicto; aunque siempre queda en el lector, oyente o televidente la sabia medida del “control remoto”.

El último viernes del año; dejó que los hombres resolvieran sus cuentas pendientes a la vieja usanza (…) Sin embargo, no hay tiempos; ni viejos ni nuevos, que justifiquen la violencia, dicen.

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