El conflicto que se generó en los últimos tiempos con los reclamos de los vecinos en contra de las edificaciones de altura de manera indiscriminada e irregular en Ramos Mejía, ahora tomó un nuevo ribete a partir de que el municipio puso el jueves último la faja de clausura en la obra que se estaba construyendo en la calle Vicente López 239.
Según advirtieron los vecinos del lugar, la situación es tensa y pareciera agravarse, ya que los obreros de esa construcción no se resignan a dejar de trabajar en las “inseguras” condiciones en que lo estaban haciendo, y hasta habrían roto las fajas de clausura.
“Se rompió una clausura porque se había caído hacía 15 días una madera inmensa, se hizo una inspección, y luego volvieron a caer unos tacos enormes de madera. El municipio mandó una inspección, lo clausuró y se violó esa clausura”, manifestó Nancy Devoto, quien hace dos años y medio que viene denunciando en forma continua que desde la obra contigua se caen sobre su domicilio distintos elementos de la construcción. “Tengo que seguir viviendo con este padecimiento que cada vez es peor”, lamentó.
La vecina resaltó que “desde el municipio hicieron una buena gestión, mandaron un operativo y los obreros no querían dejar el lugar; a partir de ese día están en la vereda. Yo entiendo obviamente el derecho de los trabajadores, porque mi objetivo no es que se queden sin trabajo, muy por el contrario, es defender los derechos porque acá no hay normas de seguridad, hay negligencia. Por lo cual la seguridad que pido para mí también la estoy pidiendo para ellos”.
Hace rato que los vecinos del lugar se vienen quejando por las “lluvias de maderas” que caen de la obra. Esto ya provocó destrozos en las tejas de los techos de las casas linderas y el lógico temor de los frentistas que no pueden salir de sus hogares sin dejar de mirar hacia arriba, por si cae algún material que puede llegar a ser mortal.
La obra había sido clausurada el martes último, después de un “escrache” que los vecinos hicieron al director de Obras Particulares Walter Fernandez en su oficina, al caer nuevamente desde más de 45 metros maderas que se desprendieron de la pantalla de protección de la obra y que rompieron al menos 10 tejas del techo de la casa lindera. Otras cayeron sobre el jardín poniendo en peligro la vida de los habitantes del lugar.
Y la semana última se inició un nuevo capítulo referido a esta problemática, cuando inspectores municipales, junto a personal oficial y a la subsecretaria de Planificación Operativa y Control Comunal Verónica Salvadores, arribaron al lugar para desalojar a los obreros que no querían abandonar la obra.
Nancy Devoto, quien se encontraba sola en su casa y asustada por la reacción de los obreros, recibió el apoyo de los vecinos que comparten la lucha. En tanto, Miguel Presa, otro vecino damnificado, fue amenazado de muerte por los obreros al llegar hasta la casa de Devoto, y debió retirarse con custodia policial.
Después de haberse generado un clima para nada agradable entre los obreros y los vecinos, finalmente la obra fue desalojada y se instalaron dos fajas de clausura que, según los lugareños, ya fue violentada.
Asimismo, los vecinos denuncian que “son varias las obras que violan las fajas de clausura, ya fueron denunciadas Urquiza 40, Corrientes 90, Palacios 108 y Saavedra 253 por citar solo algunas”.
También relataron que el pasado viernes se realizó un operativo en varias obras que vienen siendo denunciadas hace varios años por los vecinos de Ramos Mejía. Las contrucciones son Alvarado 607, Palacios 108, Castelli 770, Urquiza 345 y Urquiza 354. “Denunciamos y pedimos explicaciones porque en Corrientes 47 de Ramos Mejía, el Cartel de Obra Reglamentario indica 4 plantas y se puede ver claramente que están construyendo la 6°”, aseguraron.
“No se si pueden comprender que esto es por la negligencia de una persona que no toma las medidas de seguridad desde hace mucho tiempo, y que ese es un riesgo para mí y para ellos. Porque una familia se puede quedar sin trabajo pero cuánto peor sería que se quede sin el papá porque está caminando por un precipicio sin arnés, sin nada, y de eso tengo testigos que sucede en forma continua”, describió la mujer.
Pedidos de demolición aguardan en la justicia
El subsecretario de Gobierno municipal, Daniel Barrera, confirmó la existencia de los pedidos de demolición que se plantearon en una reunión, semanas atrás, con el intendente junto al referente de la APDH Pablo Pimentel y algunos vecinos de Ramos.
“Hay obras que se han enviado a la justicia solicitando la demolición. Nosotros como municipio no podemos demoler. Así que ya hay obras que atento a las infracciones y las clausuras que han venido teniendo se le ha pedido a la justicia la demolición”, aseguró.
En la emisión radial de NCO, “Desde la Redacción”, manifestó que “por supuesto” existe la voluntad desde la comuna de solucionar el problema sobre las edificaciones ilegales en Ramos Mejía. “Por eso el tema de las reuniones y las conversaciones con los vecinos; primero, para tratar de poder hacer las cosas consensuadamente, ver cuál es la problemática y a veces algunas particularidades que el vecino sufre por tener la obra en su lugar”, dijo.
Prometió además “trabajar fuerte en esto y todo aquello que no esté en regla y que infrinja la norma. Nosotros vamos a ir como siempre muy atentos a esto y muy fuerte con inspecciones”.
Diario NCO
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